jueves, 16 de enero de 2014

who

Parecía perderme en su mirada, parecía que todo el mundo hubiese desaparecido, excepto.. excepto sus ojos.
Pensé en rodear@ con mis brazos, de manera protectora, de hasta cierto modo, una manera provocadora.
También parecía perderme en sus labios, no podía dejar de mirarlos, hablaba y hablaba y aún así yo no lograba poner atención a nada más que no fuese su boca, su roja y mentirosa boca.
Quien diría que de tal belleza se asomaran las más viles palabras, las más escondidas mentiras, y los más oscuros secretos. Quién diría.

Su forma.

Su forma de mirar,
la forma en que sus ojos brillan.
Su forma de pestañar,
la manera en que rozan sus mejillas.
Su forma de sonreír,
la manera en que sus tímidos dientes se asoman.
Su forma de amar.
Su forma de amar.
Su forma de besar,
la forma en que remoja sus labios.
Su forma de reír,
la manera en que se escapan sus carcajadas.
Su forma de mentir,
la forma tan convincente de mentir.

we fly to Tokyo..

(to say bye, to Yoko)

miércoles, 8 de enero de 2014

bien.

No sé. He decidido estar bien. Preocuparme por lo que piensan los demás es algo demasiado básico, y peor aún, va contra lo que pienso, o lo que me  preocupa. Más aún, cuando son opiniones, ni siquiera hechos, y mucho más aún cuando no he hecho, dicho, pensado nada malo, ni contra nadie, cuando son volás de ellos mismos. Y tampoco el rencor, que piensen lo que quieran, en fin, si el veneno corre por sus venas terminarán intoxicandose a sí mismos, no a mí. Si algo he aprendido de las víboras venenosas es que solo muerden si te dejas, que son armas silenciosas pero que a pesar de todo el veneno entra en tí solo si lo dejas, y yo para eso, no estoy. Mi vida va demasiado bien como para preocuparme por cosas tan inmaduras e insignificantes, ni siquiera se porque escribo esto, supongo que es para expresar un poco. 

sábado, 4 de enero de 2014

Por el sendero correcto?

Bueno, ya escribí para desahogarme hoy en cierto punto. Pero este tema es totalmente distinto. Se refiere a cosas totalmente distintas.
Creo que sabido muy bien deshacerme de los desechos tóxicos que carcomen mi vida. Que se adueñan de mi felicidad. Creo ir bien. Poner fin a algunas cosas, poner pausa a otras, empezar algunas otras cosillas por ahí.. Aún en todo caso me siento confundida en cierto punto, pero no tanto como antes. Estoy esperando que las cosas salgan bien ya que siento que las he hecho del modo correcto. Dejar la problemática atrás y simplemente vivir el momento que se me ponga en frente. No preocuparme mucho por cosas pequeñas. Y sobre todo, cambiar, o mejor dicho, recambiar algunos aspectos de mi personalidad, ya que si he 'cambiado' ha sido netamente por mi decisión, ya que poco importa lo que los demás digan o piensen. Pero en eso va el primer punto. Tomar críticas constructivas de gente que me conoce, que me quiere. Segundo punto, el orgullo de lado. Siempre ha sido una característica mía ser orgullosa, pero ahora se manejarlo, se muy bien cuando ser y cuando no ser orgullosa, con personas que valgan bajar el orgullo y con personas que no valgan. ¿Personas que no valgan? La verdad no sé, siento que me han cagado tantas veces que una u otra más no les importaría en lo absoluto, pero en fin, eso ya no es problema mío, porque al mantenerme al margen no podrán dañarme. Porque también eso aprendí. No alejarse tanto, en fin, todas las personas erramos, pensamos distinto, y vemos la vida de distintos ojos, por lo que quizás una persona importante para tí puede errar, y claro, no podrás presionar la tecla "supr" en el teclado para poder borrarlo mágicamente de tu vida y comenzar de 0, por eso siempre al margen, porque si se sobrepasa llega el punto en que esa persona puede ser capaz de destrozar todo en un 2 x 3, porque tu le haz abierto la puerta a tu confianza, como la puerta de tu alma, y se creen con la razón de poder destruirte. Pero estando "afuera" no podrán. Pero a la vez igual se involucran un poco. No sé como expresar eso. Son casi las 3 de la mañana y tenía ganas de desahogarme por lo que quizá no me explique bien, y muy probablemente mi redacción sea horrible, pero me cuesta quedarme dormida con asuntos pendientes. Con temas que conversar, que analizar, que pensar. Y hace tiempo no me pasaba porque no he tenido problemas. De hecho, ahora no los tengo, simplemente es uh... dejemoslo como tema pendiente. Nada más.
Creía ir por buen camino, porque todo salía bien, si yo siembro algo bueno, algo bueno saldrá, y eso es lo que he intentado ser, víboras venenosas fuera, o al margen. Personas que han dañado al punto de explotar, fuera. Personas importantes, dentro. Lo que YO quiero, piense, DENTRO. Sí.

In¿comprendida?

No entiendo. No. No puedo. Creo que nunca voy a entender al ser humano 'promedio'. Algo que nunca voy a entender, ni pretendo hacer, es dejar mal a los demás por bienestar propio. Esa característica de manipular la realidad para que se vea tal cual quieres. Esa característica de ver solo lo bueno para tí. Y sobre todo, la inmadurez. Sí, me considero inmadura en algunos aspectos, es más, en totalidad nunca maduramos al 100%, pero hay un límite entre eso. Hay un límite para todo. Para la madurez, sobre todo. No podemos actuar como un bebé cuando se le quita un juguete. No podemos victimizarnos en cada guerra, en cada lucha. Cada lucha tiene dos bandos, o más. BANDOS. Claro, siempre hay un 'principal' responsable, pero el otro igual tiene cierto grado de responsabilidad.
No me había involucrado en estos temas, porque simplemente no me interesa. Porque decidí que no me interesaría. Por el bienestar de todos, mentalmente hablando. Pero no, siempre me terminan involucrando en cosas que no me interesan, en cosas que ni siquiera me incumben. Hablar y ser amigo de alguien no me hace ser parte de esta (estúpidainmadura) guerra. Pero ya que me meten, no puedo quedarme de brazos cruzados, ¿o sí?, por supuesto que NO. Si se algo de mi, es que no soy sumisa, que no me dejo pasar a llevar. Entonces, cómo esperan que no me 'involucre'? Bueno, ni siquiera me involucro, simplemente hablo, simplemente digo lo que pienso, pero parecen no estar acostumbrados a ello. "en un mundo de hipócritas.. los sinceros son los malos".