Lo ví llegar, ligero como el viento, humo en sus pupilas, sus pies convertidos en siluetas indivisibles deformadas por efecto de la velocidad, del movimiento. Parecía irreal, una constelación de suspiros interrumpió la tranquilidad de aquel momento. Agitación, perversión, parecía no acabar. Constelación de lunares apilados en su espalda bañados por el sudor y la timidez. Cada palabra alejaba aún más el volumen de éste episodio. Constelación en sus ojos.
-effieinhumana