lunes, 26 de febrero de 2018

marchito

y veo sus pétalos marchitos, y veo como aquella flor que hace unos días solía expresar su fuerte color rojo, ahora solo expresaba un marrón a medio desteñir y unos cuántos pétalos menos.
y cuando vemos las flores en su esplendor se nos hace difícil dimensionar que algún -pronto- día perderá su aroma y color

Y es que quizás
tus sentimientos
son como esa flor.

temprano

y quizá debí pedir que te quedaras, pero en el fondo ¿cuánto tiempo te ibas a quedar?
intenté autoconvencerme de que quizá las cosas funcionarían pero en el fondo de mi alma de niña ilusa sabía que lo nuestro tenía fecha de caducidad, y que el término llegaría más temprano que tarde.
y es que creo que es mejor que ocurra temprano, que tarde.

jueves, 8 de febrero de 2018

y es que creo que mientras más pasa el tiempo, más fría me vuelvo.
Desilusión tras desilusión.
...

No buscaba nada, pero aún así me aferré, me lancé al vacío sin saber lo que me esperaba, y es que las consecuencias de aventarse al vacío es justamente que tarde o temprano el aterrizaje va a llegar. Mejor que sea temprano que tarde, es lo que he tratado de autoconvencerme, o mejor que pasara a que no, porque mientras más tiempo pasaba, más aferrada al sentimiento estaba, y la separación iba a ser peor.
Pero iba a suceder.
Y sucedió.
Y dolió.
Y duele.
Mucho.

domingo, 8 de octubre de 2017

y yo no quería nada, yo no quería a nadie, estaba convencida -después de esa desepción- que el amor, la confianza y las relaciones no son más que palabras enfermas y vacías. Después de semanas llorando, cuestionándome y autotorturándome pensando no tenía ganas de nada. Creí que el amor era algo extinto, una invención y una utopía en la que alguna vez creí que estuve. No me quedaban ganas de amar ni entregarle nada a nadie. Pero apareciste tú. Sin buscarte te encontré, sin buscarte simplemente llegaste como el otoño llega a las frágiles hojas de un árbol. Derribaste la gruesa capa que se había formado en mí -instantáneamente- porque no tuve que esperar ni un segundo para que encendieras en mí un incendio de emociones que -nunca- pude controlar. Porque sí, el incendio era peligroso para mí, porque aún seguía el miedo, la inseguridad, pero nada pude hacer contra lo que mi corazón de verdad quería. Y aunque intenté controlarlo no pude, fue fulminante, inmediato, y cada hora -mejor dicho, segundo- que pasaba aumentaba y aumentaba. Me adentré en el incendio y fue la mejor decisión que he tomado.

martes, 1 de agosto de 2017

tiempo invertido

 lo que llamas tiempo perdido no lo es perdido, es invertido.

Nos cuesta darnos cuenta de las cosas cuando la miramos desde la perspectiva del presente, pero cuando ya pasó y miramos hacia atrás podemos rescatar muchas cosas.
Cada error, cada arrepentimiento te hizo aprender, te hizo más fuerte, te hizo más vivo.

miércoles, 24 de mayo de 2017

broken


Simplemente me faltan las palabras para poder expresar lo que siento ahora porque nunca había sentido algo así. Le llaman des-amor.
Y no sé como es que de un día a otro se te acabó el amor, de un día a otro decidiste olvidarte de los tres años que vivimos juntos, de un día a otro decidiste mandar todo a la mierda. Y sí, fue de un día a otro, fue un balde de agua fría que cayó sobre mis hombros sin siquiera sospechar. El día anterior estuvimos bien, muy bien, las mismas palabras, las mismas miradas, la misma complicidad, y al día siguiente no me quieres volver a ver. Eres muy buen actor.
Y qué pienso ahora? Que no me amas, que simplemente se te acabó o que nunca lo hiciste y que aunque estuvimos tres años juntos solo permaneciste conmigo porque te gustaba como te hacía sentir.

lunes, 3 de abril de 2017

no puedes forzar a un caballo a nadar

no puedes obligar a alguien a amarte, no puedes obligar a alguien que se quede, por mucho que quieras, por mucho que se te desgarre el alma, la decisión final la tiene la otra persona, y por mucho que le llores, le patalees, le ruegues, no puedes obligarla.
La peor sensación del mundo es sentir que amas con toda la fuerza a alguien y esa persona no te responde de la misma manera, o mejor dicho, la peor sensación es vivir el amor pero que a la vez sea una mentira, que tu veas todo color de rosa cuando el cuadro siempre fue gris y siempre viviste engañada pensando que todo estaba bien, cuando no era así, y es entonces cuando llega la primera puñalada de realidad que te hace dar cuenta que las cosas no eran así como tu veías, y que la trise y sincera realidad viene a destrozarte.
Y me gustaría creer que vas a cambiar, o que sigues sintiendo lo mismo que yo, pero no es así.
Digas o no lo digas algo en tí ha cambiado y yo no soy nadie para obligarte que me ames, u obligarte a que te quedes.
Lamentablemente para tí
nadie nunca en su perra vida
va a amarte como yo

lunes, 5 de diciembre de 2016

Me senté en aquella ventana que me llamaba hace un par de horas para tomar un receso de mi cotidianidad.
Saqué una cajetilla que contaba con 3 cigarros y encendí uno, inhalé y miré el cielo carente de estrellas, fatal consecuencia de vivir en una casa al centro de la ciudad.

martes, 20 de septiembre de 2016

El sonido que hacía al pisar las hojas secas del suelo me hacía sentir cierto placer y traer al presente algunos asuntos del pasado. Seguí caminando y yo creía que iba sin rumbo, hasta percatarme que un buen viajero nunca lleva destino en los zapatos

miércoles, 7 de septiembre de 2016

deshacer

Y me deshice de la estúpida construcción cultural que le imponen a nuestro cuerpo. Parada, perpleja, a 20 cm de su cuerpo, con la mirada fija y perdida, pensando en dar el primer paso. Junto con la vergüenza me deshice de la toalla que tapaba mi cuerpo, y que ahora yacía en el suelo arrugada entre mis pies. No apartaba su mirada de mí, de mi cuerpo, de mi cabello, de mis ojos, podía sentir la caricia de su mirada. Finalmente me deshice de la duda y mi mirada perdida se transformó en una mirada profunda y llena de deseo y me abalancé sobre él. Me vio de ambas formas, me vio desmaquillada llorando y me vio despeinada sobre él <me vio fallar y follar, y no sé como le gusté más, si cuando me vio proclamándome diosa, o cuando me vio confesándome humana>.