lunes, 5 de diciembre de 2016

Me senté en aquella ventana que me llamaba hace un par de horas para tomar un receso de mi cotidianidad.
Saqué una cajetilla que contaba con 3 cigarros y encendí uno, inhalé y miré el cielo carente de estrellas, fatal consecuencia de vivir en una casa al centro de la ciudad.

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