no puedes obligar a alguien a amarte, no puedes obligar a alguien que se quede, por mucho que quieras, por mucho que se te desgarre el alma, la decisión final la tiene la otra persona, y por mucho que le llores, le patalees, le ruegues, no puedes obligarla.
La peor sensación del mundo es sentir que amas con toda la fuerza a alguien y esa persona no te responde de la misma manera, o mejor dicho, la peor sensación es vivir el amor pero que a la vez sea una mentira, que tu veas todo color de rosa cuando el cuadro siempre fue gris y siempre viviste engañada pensando que todo estaba bien, cuando no era así, y es entonces cuando llega la primera puñalada de realidad que te hace dar cuenta que las cosas no eran así como tu veías, y que la trise y sincera realidad viene a destrozarte.
Y me gustaría creer que vas a cambiar, o que sigues sintiendo lo mismo que yo, pero no es así.
Digas o no lo digas algo en tí ha cambiado y yo no soy nadie para obligarte que me ames, u obligarte a que te quedes.
Lamentablemente para tí
nadie nunca en su perra vida
va a amarte como yo