martes, 10 de junio de 2014

Él era tan frío que resultaba insportable para cualquier ser humano; afortunadamente ella era de otro mundo. 

1 comentario:

  1. Coincido contigo. Muchas veces pienso que con la cantidad de personas que hay en el mundo, con todo lo grande que es, por fuerza tiene que existir alguien similar por distinto que uno resulte de las normas establecidas. Los que somos de "otro mundo" lo sabemos bien.

    Un besito grande ^_^.

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